La piscina tiene unas vistas maravillosas, pero el acceso es algo complicado y está alejado del centro. Perfecto para pescar y disfrutar del paisaje.

Las vistas desde nuestra habitación al mar son realmente espectaculares y hacen que cada amanecer sea un momento inolvidable.

El acceso a la sala de lectura y al comedor es exterior, lo que puede ser un poco incómodo especialmente si llueve.

Lo que no te cuentan

Lo que no se menciona sobre este mágico lugar son las vistas desde la habitación, donde una ventana te permite admirar la ría al despertar. El desayuno destaca por sus tostadas de pan gallego y el trato amable del personal hace que te sientas como en casa. Un verdadero hallazgo.

disfrutamos de un desayuno riquísimo que incluía café delicioso y pan casero. el trato del personal fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa y muy agradecidos por la atención prestada.

no disfrutamos de la piscina por el clima

La cama es muy cómoda y el baño excepcional.

vistas espectaculares con un desayuno delicioso

estupendo servicio, desayuno casero

falta de minibar

vistas espectaculares, calefacción por suelo radiante, piscina con vistas al mar

Podrían mejorar el acceso a las áreas comunes en días de lluvia, además, el hotel está alejado del centro, tener en cuenta la ubicación para quienes no tienen coche!!!

La vista desde nuestra habitación fue espectacular, con atardeceres memorables sobre la ría. El trato del personal fue excepcional, siempre atentos y amables. Sin embargo, la distancia al centro de Cedeira puede ser un inconveniente si no se cuenta con coche. Aun así, la experiencia fue muy agradable.

las habitaciones son amplias y cómodas, pero el hotel está algo alejado del centro.

impresionantes vistas y cercanía a hermosos parques

Disfruté de la cercanía a Punta Candieira, un lugar perfecto para pasear y admirar el paisaje, además de todas las comodidades del hotel que hicieron mi estancia muy agradable, como el desayuno fresco y delicioso que ofrecían cada mañana. aunque el acceso a algunas áreas puede ser un poco complicado en días de lluvia.

El hotel cuenta con una piscina pequeña en la parte delantera que ofrece vistas al mar, perfecta para el verano. Además, las zonas comunes son modernas, con un mobiliario de diseño que brinda una atmósfera luminosa y agradable para disfrutar del desayuno.

Cogí una habitación con vistas al jardín, ya que no había disponibles con vistas al mar por el mismo precio, lo cual no me pareció del todo justo. El acceso a la sala de lectura y el comedor es exterior, lo cual puede ser incómodo en días de lluvia. Por otro lado, el hotel está algo alejado del centro del pueblo, lo que requiere un paseo de media hora para acceder a los bares y restaurantes.

A través de su terraza, la vista del mar es tan impresionante que me sentí como un rey desde su trono. Además, el desayuno era una fiesta con opciones tan deliciosas como unos croissants recién horneados y jugos naturales, que hacían sentir que cada mañana era un festín.

Café limitado

Estuve una noche y disfruté de las impresionantes vistas desde la habitación. La atención del personal fue muy cálida, lo que hizo que me sintiera como en casa. Sin embargo, el acceso a algunas áreas del hotel no era muy conveniente en días de lluvia.

vistas maravillosas desde la habitación, desayuno con opciones riquísimas y atención del personal de 10, la cama era súper cómoda y el hotel era muy limpio y moderno, además, el trato fue muy calido, me senti como en casa.

está un poco alejado del centro y el acceso a algunas áreas puede ser un rollo en días de lluvia.